Li Guifang quizá reinaba suprema en su casa, haciendo lo que le daba la gana.
Pero al final del día, seguía siendo una mujer ordinaria que ni siquiera había terminado la secundaria. El hecho de que tuviera cientos de miles de seguidores era un beneficio de la era de internet. Ella misma no sabía mucho.
Al oír a Yan Ling hablar de algo como una acusación de asesinato, se asustó pensando que sus sucios pensamientos se descubrirían y no dudó en ir a pagar las tasas.
En cuanto a Wang Daqiang, el esposo de Liu Yuting, solo después de que su madre se fue obedeció y se acercó a su esposa para disculparse, diciendo que solo había estado borracho y que las palabras que dijo no eran intencionadas. Le pidió que no se lo tomara a pecho, alegando que aún la amaba.
Al oír esto, Yan Ling tuvo que reírse con ira.