Liam y Amelie leían las noticias de chismes en silencio atónito, sus ojos se agrandaban con cada palabra. La alta sociedad zumbaba con un rumor malicioso: Amelie Bennett era infértil, y Liam Bennett había intentado seducir a su cuñada, Vanessa, para que tuviera su hijo.
—¿Otro escándalo sobre estos dos? Y la Sra. Amelie Bennett justo había comenzado a recuperar su posición.
—¿Infértil? ¿Y dónde está la prueba de eso? ¿Cómo pueden difundir tales rumores tan fácilmente?
—Bueno, tiene sentido, considerando que nunca dio a luz mientras estaba casada con Richard Clark. Sin embargo, su nueva mujer quedó embarazada de inmediato...
—Aún así... ¿Dormir con su cuñada? Hubiera sido mucho mejor si fuera solo otra amante...
La habitación parecía cerrarse a su alrededor mientras continuaban leyendo, y Amelie sentía su corazón latir más rápido mientras una ola de frío le recorría el cuerpo.
Su mente estaba aturdida, luchando por procesar las crueles palabras que le devolvía la pantalla.