Liam miró a Amelie, sus ojos abiertos de par en par con confusión e incredulidad.
No podía procesar las palabras que acababan de salir de sus labios, el shock resonando a través de todo su ser. —¿Qué quieres decir? Su voz temblaba, casi irreconocible para sus propios oídos. —¡Dilo otra vez! Lily... ¿Qué acabas de decir?
Amelie ahora lloraba abiertamente, su pecho se alzaba con cada sollozo, sus hombros temblaban bajo el peso de la noticia que acababa de entregar. Su voz apenas lograba pasar a través de sus labios temblorosos mientras intentaba explicar.
—Julia... acaba de recibir una llamada. Yo... le pedí que verificara si tu abuelo estaba bien porque estaba preocupada. La gente de Julia contactó a las autoridades y enviaron un equipo de búsqueda de inmediato. Él fue a la montaña a cazar y... y lo encontraron muerto allí. Un infarto. No tuvo oportunidad... Lo siento tanto, Liam.