—¡Nunca fuimos amigos! ¿Y sabes quién reveló esos rumores sobre ti? Fui yo —reveló Michelle sin pestañear.
Todo el mundo volvió a sorprenderse, incapaz de contener su asombro ante la constante serie de revelaciones de ese día. Lo más sorprendente de todo fue la implicación de Michelle. Nadie había esperado que ella fuera la que difundiera un rumor tan dañino sobre Selene y el Director Jeunes.
Susurros de incredulidad llenaron la sala mientras la gente luchaba por diferenciar a la aparentemente inocente Michelle del acto malicioso.
—Apareciste de la nada y me robaste todo. ¿Quién te crees que eres— Michelle no tuvo la oportunidad de completar su regaño cuando de repente sintió sus mejillas entumecidas.
Selene acababa de golpearla en la cara.
Ella se sujetó las mejillas, antes de girarse para lanzar una mirada furiosa a Selene, cuyas lágrimas habían dejado de fluir.