Angélica no tenía ninguna posibilidad de escapar. En el sótano, solo había una pequeña ventana por la que entraba la luz del sol. Pero incluso si pudiera escapar, ¿qué haría realmente?
Su padre tenía razón cuando se rió de su amenaza. Sería peligroso y tonto ir al Rey para exponer a su propio padre, eso si es que ella pudiera siquiera atreverse a hacer eso. ¿Cómo podría ser la causa de la muerte de su padre y con qué propósito? ¿Ser una mujer sola en este mundo?
Sin un hombre, casi nada podía hacer. Especialmente si denunciaba a su padre como traidor. Su mundo se desmoronaría.
Tampoco había garantía de que el Rey la creyera y la mera sospecha podría llevarla a su ejecución. Tampoco era raro que un Rey ejecutara al traidor junto con los miembros de su familia, especialmente a los varones, para eliminar cualquier amenaza de que quisieran vengarse en el futuro.