Con ese tono, ¿por qué sentía como si cualquier cosa que ocurriera ella sería la responsable? Sonaba muy presionante. Lu Man se despidió de Shen Nuo y ambas se fueron a sus respectivas habitaciones. En la habitación, la empleada contratada por Han Zhuoli para Lu Man estaba esperándola. La Tía había llegado muy temprano y ya había conocido a Lu Man.
—Señorita Lu, la cena ya está preparada, ¿planea tomar un baño primero o cenar en su lugar? —preguntó Tía Liu con una sonrisa en su rostro. Lu Man estaba agradecida de que Han Zhuoli hubiera pensado en todo esto. Sabía que filmar era agotador, pero no pensó que sería tan agotador; después de filmar todo el día, cuando volvía, realmente no quería ni mover el dedo meñique, prácticamente no tenía energía ni para comer. Afortunadamente, tenía a Tía Liu a su lado que la cuidaba. No es de extrañar que todas esas celebridades necesitaran un asistente que los siguiera.