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Han Dongping se rió con sequedad —Siempre pensé que tenías altas expectativas, sin embargo, sorprendentemente te enamoraste de una mujer tan ordinaria.
—Aun así, es mejor que Dai Yiran —Shen Nuo escupió en los ojos de Han Dongping—. Dai Yiran fue completamente derrotada por esa mujer ordinaria, así que ni siquiera se puede considerar ordinaria. Qué mal gusto tienes.
Han Dongping se calmó los nervios. ¡Él no se rebajaría al nivel de esa mujer!
—Mamá —Han Zhuoli la miró alegremente.
Pero Shen Nuo respondió severamente —No hay necesidad de que te alegres. No he dicho que haya aceptado a Lu Man. Todavía me reservaré mi opinión sobre ella.
Han Zhuoli no esperaba que la anciana señora Han y Shen Nuo estuvieran contentas con Lu Man.
Sin embargo, no estaba preocupado de que los miembros de su familia le hicieran algo a Lu Man a sus espaldas.
Tanto el anciano señor Han como Han Xijin eran de mente abierta, no prestarían atención a un asunto tan pequeño.