Kapitel 103: Lu Man, la señorita Dai está esperando aquí al CEO.
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Dai Yiran miró a Lu Man con incredulidad, estaba enojada y confundida.
Luego abrió la puerta y señaló la entrada— ¡Sal ahora mismo!
Sin embargo, Lu Man se sentó con tranquilidad, negándose a moverse y levantando la cabeza, dijo— Es el CEO quien me llamó aquí y me hizo esperar hasta que vuelva después de su reunión.
—¡Imposible! —Dai Yiran continuó mirando desde arriba a Lu Man—. Cuando el Gran Hermano Han no está aquí, no deja entrar a nadie a su oficina.
Lu Man levantó una ceja, sin amedrentarse en lo absoluto— ¿Entonces tú no estás aquí ahora mismo?
—¡Yo soy diferente! —Dai Yiran estaba muy enojada.
Esta mujer era tan risible.
¿Cómo podría Lu Man compararse con ella?
Ella era la hija del Secretario y conocía al Gran Hermano Han.
—¡Ja! —Lu Man bebió agua con calma—. Entonces, ¿el CEO dijo personalmente que tú puedes entrar? Yo estoy sentada aquí con verdadera confianza porque soy alguien a quien el CEO llamó personalmente para discutir trabajo y fue el Asistente Zheng quien me trajo aquí. Tú puedes sentarte aquí y esperar conmigo, no hay problema, pero no puedes echarme indiscriminadamente, actuando como si la empresa fuera de tu familia, eso no está bien.
—¿Zheng Tianming te trajo? ¿Quién es Zheng Tianming? Tan solo es un asistente. Fui traída aquí por el tío del Gran Hermano Han —Dai Yiran apuntó su dedo a Lu Man—. ¡Quiero que salgas ahora mismo, o sales ahora, o más tarde no me culpes por ser grosera!
La voz gritona de Dai Yiran era tan fuerte que la oficina secretarial opuesta podía escucharla claramente.
Zheng Xiaoying preguntó con vacilación— ¿Deberíamos ir y echar un vistazo?
—¿De qué sirve ir? —Yang Fangqi la detuvo—. ¿A cuál de las dos podemos ofender? Dai Yiran es la hija del Secretario y fue traída por el tío del CEO. Lu Man fue traída por Zheng Tianming, incluso si queremos mediar, ¿cómo lo hacemos? ¿A quién ayudamos?
Zheng Xiaoying estuvo de acuerdo después de pensar en lo que dijo Yang Fangqi—. Una cosa es Dai Yiran, pero ¿qué pasa con Lu Man? ¿Qué relación tiene con el Asistente Zheng?
—Quién sabe —Yang Fangqi sacudió la cabeza, pero prudentemente decidió dejar de especular.
Mientras tanto, Ye Xuanxuan, por otro lado, se burló— Definitivamente conoce al Asistente Zheng desde antes. ¿No viste cómo el Asistente Zheng vino a propósito solo para decirnos que la cuidáramos bien? El Asistente Zheng tal vez quiera perseguirla. Lu Man realmente tiene mucha habilidad.
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—El Asistente Zheng ya nos dio instrucciones, ¿pero todavía discutiste con ella hace un rato? ¿No te da miedo que se lo diga al Asistente Zheng y después venga a regañarte? —preguntó casualmente Zheng Xiaoying.
La cara de Ye Xuanxuan se puso verde rápidamente.
Yang Fangqi miró a Zheng Xiaoying sin entender, —¿por qué esta chica siempre actúa como si le faltaran neuronas? Decir esto a Ye Xuanxuan, ¿no la va a molestar?
En ese momento, Dai Yiran de repente corrió hacia la entrada de su oficina con grandes pasos —Estaba gritando tanto hace un momento, ¿están todos sordos?
Incluso Ye Xuanxuan se sorprendió.
Justo ahora, cuando entró con Han Dongping, los movimientos y el habla de Dai Yiran eran todos los de la joven señorita de una familia rica.
Sin embargo, ¡cambió sus modales mucho demasiado rápido!
Ye Xuanxuan lo pensó rápidamente, ya que había ofendido a Lu Man, estaba segura de que Lu Man definitivamente se lo diría a Zheng Tianming.
Por lo tanto, sintió que era mejor tomar la oportunidad y apoyar a Dai Yiran.
Con Dai Yiran de respaldo, Zheng Tianming no podría hacerle nada.
Entonces, Ye Xuanxuan dio un paso adelante primero —Señorita Dai, ¿qué sucede?
Dai Yiran chasqueó la lengua —¿Quién es esa? ¿Qué pasa con ella entrando a la oficina del Hermano Han así como si nada?
Al ver a Ye Xuanxuan apresurarse, la expresión de Yang Fangqi no era muy buena y pudo darse cuenta con solo mirar cuál era el motivo de Ye Xuanxuan, pero ya no podía preocuparse por ella.
Si Ye Xuanxuan quería meterse en esas turbias aguas, ¡entonces que lo haga!
Sin embargo, Zheng Xiaoying no logró esconderse rápido, pero definitivamente no iba a responder a la pregunta de Dai Yiran.
Esto coincidía con los deseos de Ye Xuanxuan, y apresuradamente dijo —Voy a echar un vistazo.
Al seguir a Dai Yiran de vuelta a la oficina de Han Zhuoli, Ye Xuanxuan miró fríamente a Lu Man y luego asumió un modo fingido intentando convencer a Lu Man —Lu Man, la Señorita Dai está esperando aquí al CEO, deberías salir conmigo primero.
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