—Hermana, ya volviste —saludó Cheng Yuqi con una sonrisa cálida—. ¿Qué te parece si planeamos una cena familiar para mañana? Es la oportunidad perfecta para celebrar tu toma oficial de control de la empresa y darte la bienvenida a casa. ¿Qué opinas?
Deliberadamente evitó mencionar su reciente premio, queriendo mantener el enfoque en Fang Yuan.
—Han pasado algunos días desde que regresaste, y no hemos pasado mucho tiempo juntas. Has estado trabajando tanto; es hora de relajarse y disfrutar de una comida juntas —añadió Cheng Yuqi, enlazando su brazo con el de Qiao Xinhui mientras miraba a Cheng Ye con una expresión juguetona—. ¿Qué dicen, papá, mamá?
Fang Yuan no pudo evitar preguntarse por qué Cheng Yuqi había traído a Qiao Xinhui, considerando su apretada agenda.
—Creo que es una excelente idea —intervino Qiao Xinhui, echando un vistazo a Cheng Ye en busca de aprobación.
Cheng Ye asintió en señal de aprobación. —Sí, creo que es una idea maravillosa. ¿Y tú, Yuanyuan?