—Bo Yi insistió, diciendo:
—También podemos discutir la colaboración.
—.... —Fang Yuan, sin embargo, dudaba en asociarse con un grupo financiero de primer nivel en su primer día de trabajo. Para ella, esto parecía un claro caso de usar conexiones. Cualquiera con un ojo crítico podía notar que había algo sospechoso.
Viendo su reticencia, Bo Yi hizo otro intento:
—¿Qué tal si cenamos esta noche?
Fang Yuan estaba cada vez más exasperada, respondiendo:
—Ya tengo planes para esta noche, quizás otro día.
Bo Yi parecía sorprendido por su apretada agenda, por lo que propuso:
—¿Qué tal mañana?
Fang Yuan suspiró y miró la hora. Se le estaban acabando las excusas, así que aceptó a regañadientes:
—Está bien, mañana.
Bo Yi, sintiendo su pequeña victoria, añadió:
—Organizaré tu transporte de ida y vuelta al trabajo en el futuro.
Fang Yuan emitió una advertencia mientras lo miraba fijamente:
—No intentes aprovecharte de mi buena voluntad.