Kapitel 22: Capítulo 9: Contra un Dragón
Parte 1
- ¡El primer participante será Alistair!
Todos sus compañeros ahora estaban en las graderías, incluyendo al soldado que era el presentador. El público se encontraba en silencio.
Una de las puertas con barrotes de acero que estaban alrededor de la arena empezó a abrirse lentamente, pero antes de que se abriera por completo, de un golpe los barrotes salieron volando en dirección de Alistair a lo que este los esquivo rápidamente.
El corazón de Alistair latía muy rápido, el sudor se filtraba por debajo de su armadura y su visión reducida no le ayudaba a calmarse, esto era porque para esta etapa les habían asignado un yelmo para proteger sus cabezas.
Sus rodillas temblaban, aunque en ese momento vino a la mente un recuerdo de su niñez, una vez que había ido con sus padres al reino de Espinas y había conocido a dos idiotas y su dragón mascota, una de esos idiotas resulto ser la princesa y ahora reina del reino de Espinas, Berenice, y el otro era un idiota llamado Daegal, escucho que muchos pueblos del reino de espinas fueron masacrados, aunque era imposible, el desearía que estuviera bien, y ese dragón purpura...
¿Por qué Alistair estaba pensando en eso justo ahora?
Empezó a escuchar unos pasos que resonaban en todo el coliseo desde ese oscuro pasillo donde antes había unos barrotes de acero bloqueándola.
Algo se acercaba.
Aunque al recordar al dragón purpura de Daegal, no pudo evitar soltar una risa.
- Ese dragón realmente se veía estúpido... ja.
Un rugido estallo por todo el coliseo, era como si el aire estuviera vibrando.
- Mierda.
Todos en las graderías estaban asustados, algo grande venia.
Entro al coliseo sacudiéndose como si su propio cuerpo le molestara, unos enormes ojos amarillos miraban para todas las direcciones, por fortuna para los espectadores, la arena estaba rodeada de una jaula gigante para evitar que sufrieran un ataque de uno de los especímenes.
Su piel era oscura, pero la punta de sus escamas tenían un destello purpura, este dragón tenía una particularidad, no poseía alas, así que era del tipo terrestre al igual que los dragones toro y los dragones tortuga.
Alistair en este momento sentía mucho miedo.
- Realmente, no eres nada lindo en comparación al otro que conocí.
Aunque era imposible que el dragón lo entendiera, al escuchar sus palabras, este lo embistió lanzándolo varios metros hasta el muro que rodea el coliseo.
El soldado presentador hablo.
- ¡Este es un dragón muy peligroso, perdimos muchos soldados para traerlo hasta aquí, realmente es una máquina de matar!
Arne se encontraba con el resto de instructores en la gradería.
- Realmente Alistair tiene muchos problemas.
Al decir esto, el resto de instructores soltaron una risa.
El presentador hablo.
- ¡Recuerda que para esta etapa puedes escoger la cantidad de armas que quieras de las que se encuentran expuestas sobre los muros sin recibir penalización alguna!
- Buena hora para mencionarlo...
El dragón negro empezó a hacer un movimiento similar como si estuviera inhalando pero era ligeramente diferente, sus escamas se pusieron en punta y a vibrar mientras que la parte purpura de estas empezó a brillar con intensidad. La boca del dragón empezó a soltar un vapor de color purpura mientras todo su cuerpo vibraba.
Algo venia.
Una llamarada color purpura pero como si fuera una especie de rayo fue lanzado hacia Alistair, a lo que este corrió rápidamente alrededor de la arena esquivando el rayo de fuego.
El ataque del dragón empezó a derretir las armas que estaban expuestas en los muros.
El ataque del dragón negro se detuvo y sus escamas dejaron de vibrar volviendo a su estado original, al parecer el ''combustible'' del dragón se había acabado, pero quien sabe por cuánto tiempo.
La gran mayoría de armas expuestas se habían hecho una con el muro o se estaban fundiendo con el suelo. Alistair realmente no tenía oportunidad de enfrentar este monstruo.
- Y se supone que debo domesticarlo, el simple hecho de ganarle es una locura, pero reducirlo ya es otro nivel de estupidez... *Jadeo*
El dragón negro empezó a caminar de un lado a otro mientras no le quitaba los ojos de encima a Alistair, definitivamente era un depredador viendo a su presa.
Fue un parpadeo.
Las patas traseras del dragón negro se inflaron de una forma anormal y haciendo que este diera un salto enorme hasta la parte de arriba de la jaula y a gran velocidad rebotara nuevamente hacia el suelo pero directamente hacia Alistair. Toda esta acción ocurrió en un par de segundos, pero fue suficiente para que Alistair no pudiera reaccionar.
La enorme pata del animal aplasto contra la arena al pequeño Alistair a lo que este escupió una gran cantidad de sangre.
- ¡GAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!
Parte 2
Ririna se paró de la gradería rápidamente.
- ¡Maldita sea, lo va a matar!
- ¡Rápido idiota, reacciona!
Kenric también estaba dándole apoyo a su amigo, igualmente Gabriel y el resto de la casa Sur, incluso más atrás entre la multitud, Ana apretaba su puño al punto de que parecía que se lo iba a romper.
- No mueras... No así... Ali...
Parte 3
La sangre se escurría de la boca de Alistair y la pata del dragón cada vez le aplastaba más su cuerpo dejando bloqueado totalmente sus brazos bajo su enorme pata.
Pero Alistair todavía no se rendía a pesar de que su cuerpo estaba siendo aplastado, y sin ninguna explicación, el dragón dio un salto hacia atrás liberando a Alistair, y ahí estaba, Alistair tenía una oz que había cogido del suelo en algún momento y antes de que el dragón lo aplastara, la dejo apuntando hacia el dragón para que con la fuerza del impacto, el mismo animal se perforara su pata.
El dragón simplemente se sacudía y lamio su pata lastimada, aunque no era muy profunda, era un daño que el dragón no había previsto viniendo de su presa.
Ambos se miraban mutuamente y el público enloquecía en euforia.
A la derecha de Alistair había un escudo en el suelo, ambos se dieron cuenta de esto, Alistair salto rápidamente en dirección del escudo y el dragón negro hizo lo mismo.
El dragón negro lanzo un golpe con su garra pero Alistair puso el escudo en medio para protegerse del impacto, pero no fue suficiente. Alistair salió volando nuevamente e impacto contra el muro quemado haciendo que su espalda se arqueara de una forma extraña por el dolor.
- Mierda... creo que me rompió una costilla... *Jadeo*
Ahora Alistair estaba equipado con una oz y un escudo, era momento de darle la vuelta a esto.
- *Jadeo jadeo* La verdadera batalla inicia ahora.
Alistair se limpió la sangre de su mandíbula y empezó.
Ahora el corrió alrededor del dragón a lo que este giraba para mantener la vista en Alistair.
Lo que no sabía el dragón era que Alistair se acercaba lentamente mientras giraba alrededor de él, y cuando se dio cuenta de las intenciones de Alistair, era demasiado tarde.
Alistair abalanzo su oz hacia el rostro del dragón provocándole un corte entre los ojos a lo que el dragón uso su cola para lanzar a Alistair hacia el aire, pero más que perjudicarlo Alistair uso el impulso para caer sobre la espalda del dragón negro y clavarle su oz, pero esta no perforo tan profundo en la piel del dragón negro, a lo que Alistair uso su escudo como martillo para clavar la oz más profundamente.
El dragón negro rugió mientras se movía como un toro descontrolado, y lo que siguió nadie se lo esperaba. Las escamas empezaron a vibrar nuevamente y a brillar purpura, una onda expansiva de rayos lanzo a Alistair por los aires y cuando callo el sonido fue como de algo rompiéndose.
La armadura que protegía su pecho fue partida en dos y cayó al suelo, Alistair se quitó el yelmo para tener visión, realmente la armadura no le aportaba ya nada en el estado actual, su ropa estaba escurriendo gran cantidad de sangre como si nunca hubiera tenido la armadura, los golpes eran demasiado fuertes.
Alistair estaba de rodillas sobre un charco de su propia sangre mientras observaba al dragón negro retorcerse de dolor con la oz todavía insertada en su lomo. Al tener la forma que tiene la oz, retirarla con mera fuerza bruta sería imposible para el dragón, la sangre todavía salía de donde estaba la oz.
Las escamas del dragón negro empezaron a vibrar nuevamente.
Un destello de luz purpura invadió todo el coliseo.
Rayos purpuras salían del dragón negro y parecía como si este estuviera volviéndose uno con la luz que el mismo emanaba, y Alistair ahí lo noto, la oz que había clavado en su espalda se estaba derritiendo.
El metal líquido se deslizo desde el lomo del dragón negro hasta el suelo, y la herida se cauterizo.
El destello de luz disminuyo considerablemente pero el dragón aun tenia las escamas vibrando y pequeños rayos salían aun de su cuerpo.
Humo empezó a salir de la boca del dragón negro, Alistair se reflejaba en los ojos de su depredador natural, ya sabía lo que iba a pasar.
Alistair corrió.
Alistair se acercó rápidamente con el escudo en su mano izquierda y vino, la llamarada particular del dragón negro llego, Alistair puso su escudo para protegerse pero este fue perforado por el rayo de fuego sin ningún problema, pero le dio suficiente tiempo a Alistair para torcer su cuerpo lo suficiente para que el ataque no le diera directamente.
Aun así, el ataque rozo la parte izquierda de su pecho, calcinando esa área pero no impacto directamente, si no lo hubiera atravesado sin resistencia, y lo que siguió fue aún más inesperado. Con su mano derecha, Alistair golpeo la mandíbula del dragón negro.
El coliseo quedo en silencio.
- *Jadeo jadeo jadeo jadeo*
Ambos estaban sin moverse, la herida en el pecho de Alistair no paraba de derramar sangre, y muchas otras heridas de su cuerpo estaban igual, por el contrario, el dragón negro había sellado su única herida fatal, pero aun así, Alistair hablo.
- *Jadeo* Yo *jadeo* gano, maldita lagartija.
El dragón negro sin lugar a dudas, lo entendió, este humano era fuerte. El dragón negro entrecerró los ojos e inclino su cabeza ante Alistair.
Alistair sonrió levemente y se desmayó sobre la arena.
El dragón uso su cabeza para levantar a Alistair y ponerlo sobre su lomo, rápidamente entraron a la arena múltiples soldados para reducir al dragón, pero el patriarca se puso de pie y hablo.
- El objetivo de la prueba era domesticar al dragón, no ganarle, y desde mi punto de vista, el dragón ha sido domesticado.
Con estas palabras, el público se puso de pie y empezó a aplaudir.
Los soldados aun asustados, intentaron guiar a la bestia hasta la enfermería para atender las heridas de Alistair, el cual ahora tenía su compañero.
Parte 4
Sus compañeros más cercanos se encontraban en la enfermería donde habían puesto a Alistair en reposo, por la pérdida de sangre había perdido la conciencia pero no era nada grave.
- Realmente lo lograste... tonto.
Esas fueron las palabras de Ririna menciono pero con una voz muy baja, quizás pensaba que si expresaba eso en voz alta, sería un signo de debilidad ante sus compañeros.
En ese momento por la puerta entro el instructor Arne acompañado de Ana.
Todos los presentes miraron mal a Ana, ya que había estado muy alejada del resto, no les dirigía la palabra y su actuación durante la segunda prueba no era algo realmente bueno, tenía una actitud fría, pero Kenric interrumpió la tensión.
- Hola Ana, aunque me aconsejaste en la segunda prueba, realmente perdí, jajaja.
Ante esto, Ana solo agacho la cabeza deprimida pero Kenric noto esto y continuo.
- Pero no te preocupes, no fue culpa tuya, simplemente mi oponente era demasiado fuerte, pero no me eh rendido.
- Me alegro...
Mientras decía esto, Ana puso una sonrisa tímida, Kenric se dio cuenta y se sonrojo, nunca había visto a Ana tan linda.
Ririna suspiro y hablo.
- Bueno, como sea, iré a las graderías, para ver quien sigue. Kenric, como tú no pasaste la segunda prueba, te quedaras aquí cuidando de Alistair, no queremos visitantes inesperados.
- Está bien, confía en mí.
Con esto dicho, el resto que había pasado a la tercera ronda fueron a la arena.
Al salir el grupo, solo vieron al dragón acostado en el pasillo, este abrió un ojo, los observo y volvió a cerrar su ojo.
El grupo salió hacia la arena para la tercera prueba.
Entre líneas 5
El sol golpeaba sobre su rostro, se miraba sus manos llenas de ampollas, la sangre salía de su costado, parece que fue herido por una espada, se puso de pie como pudo, solo veía arena a su alrededor.
Siguió caminando por el extenso desierto mientras que la sangre se deslizaba por debajo de su armadura siguiendo a su pierna y dejando un camino rojo por donde pasaba.
Sus labios estaban partidos, piel quemada por el sol, cayó en la arena, no podía moverse, solo podía esperar su muerte en este infierno.
Escucho unos pasos que hacían temblar la tierra, algo cayó sobre él, era una garra, una sombra se puso sobre él.
Movió su cabeza hacia arriba para ver el origen de la sombra y esa enorme garra, y ahí lo vio.
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