—Punto de vista de Asher Frostblade.
Cuando la acosadora entró en la biblioteca, no sentí su presencia. Sin embargo, antes de eso, escuché unas palabras y me di cuenta de quién era.
¿Cómo no reconocer la voz de esa persona?
Era definitivamente Oriana, junto con alguien más cuya voz también me resultaba familiar, aunque me costaba identificarla con precisión, ya que hacía mucho tiempo que no la escuchaba.
Aún así, cuando Oriana se metió en un callejón sin salida, actué rápidamente y la intercepté.
Ella estaba haciendo algo que me parecía bastante curioso, y además quería saber qué buscaba de él.
Con esto en mente, Asher le preguntó, tratando de ocultar el hecho de que aún no sabía quién era ella exactamente.
Por supuesto, todo funcionó, y Oriana cayó en la trampa. No obstante, sus palabras fueron totalmente inesperadas.
"Inventó una historia de que está enamorada de mí."
En ese momento, tenía una apariencia completamente diferente, debido a una habilidad que posiblemente servía para cambiar la apariencia de cualquier persona a voluntad.
Oriana, al no reconocerme, improvisó rápidamente una historia. Lo único que se le ocurrió fue decir que era una admiradora enamorada de Asher y que quería confesarle sus sentimientos.
Entonces, una idea llegó a la mente de Asher.
Ella estaba claramente intentando no ser descubierta, pero Asher ya sabía que era Oriana.
Decidió seguirle el juego, cambiar su personalidad por completo, y mantener la farsa.
Así surgió la idea:
"Entonces, ¿te gustaría salir un rato?"
Hacer que Oriana creyera que Asher no sabía quién era ella. Al parecer, ella aún no se daba cuenta de que él ya lo sabía.
Por ello, Asher continuó con su juego, cambiando su comportamiento y expresiones de manera tan diferente a lo habitual que resultaba difícil fingir ser alguien completamente ajeno a su propia naturaleza. Sin embargo, no era imposible.
Y lo logró.
Salí de la biblioteca y me dirigí a un restaurante, con Oriana a mi lado. Fue entonces cuando se me ocurrió una idea algo graciosa.
"Vamos de la mano."
"…"
Era de esperarse su reacción de desconcierto. Oriana sabía que Asher no se comportaba así.
Se dio cuenta de que le estaba jugando una broma, pero aún creía que él no conocía su verdadera identidad, disfrazada como una cadete.
"Eh… está bien."
Tomé su mano mientras esbozaba una sonrisa.
Toda esta situación era divertida. Oriana estaba disfrazada, haciéndose pasar por otra persona, mientras yo la había estado vigilando desde que salió de los dormitorios.
Por eso, decidí molestarla todo lo posible. Tenía dos objetivos en mente:
El primero, hacerle pasar un rato incómodo y gracioso.
El segundo, averiguar por qué se había disfrazado de cadete con una apariencia tan diferente y por qué me había estado vigilando durante casi todo el día.
Seguimos caminando hasta llegar a un restaurante casi vacío, en las afueras de la academia.
Entramos, nos sentamos y solo pedimos unas bebidas sencillas.
De todos modos, Asher ya tenía claro que no quería estar con ella en ese momento, pero siguió con el juego.
"Entonces, ¿cómo te llamas?"
Sabía que Oriana era terrible para inventar nombres o elegir uno bueno.
Como era de esperar, su expresión se contrajo al no encontrar las palabras correctas, y finalmente soltó:
"Yo… eh… me llamo… Elisha…"
"…"
La miré con amargura, ya que ese nombre era inusual. Nunca lo había escuchado, ni siquiera en mi vida pasada.
Sin embargo, Asher no pudo evitar reírse. La expresión de Oriana al pronunciar ese nombre era hilarante, y su rostro se puso pálido.
Era extraño.
Por la personalidad de Oriana, esto resultaba divertido.
Disfrutaba este momento como una pequeña venganza por las humillaciones y golpizas que Asher había recibido de ella en el pasado.
Una sonrisa maliciosa apareció en sus labios al pensar en esa idea.
Y continuó molestándola.
"Eres bastante interesante, Elisha…"
Era difícil mantener una personalidad tan diferente a la de Asher, pero valía la pena continuar con la actuación.
Después de todo, era bastante divertido.
"Jeje… me… pones nerviosa."
"…"
"…"
"Qué cosas, ¿verdad?"
Cualquiera diría fácilmente que era graciosa en su intento de no ser descubierta.
De todos modos.
"Después de molestarla, le diré la verdad."
Sería aún más gracioso ver su rostro cuando descubriera que, en realidad, siempre supe que era Oriana y que estaba fingiendo ser una cadete.
"Entonces..."
"…"
Me miró fijamente.
"Eh..."
"¿Querías decirme algo?"
"Jeje... bueno... en realidad ya te lo dije antes, ¿no?"
"Es verdad, dijiste que yo te gustaba, ¿no es así?"
"Sí…"
"Entonces, ¿te gustaría salir conmigo?"
"…"
"Eh…"
***
—Cambio de escena.
—Punto de vista de Gloriana Mengral.
Aún era muy temprano, y la reunión con el director Wilbek sería hasta el mediodía.
Por eso, Gloriana decidió ir a un restaurante, quizá con la esperanza de encontrarse con alguien conocido.
Si es que se encontraba con alguien, claro.
Sus pasos eran firmes pero lentos, y tras unos minutos llegó y entró al restaurante. Cuando buscó una mesa vacía, sin embargo, se detuvo en seco.
"…"
Allí estaba Asher, junto a… una mujer completamente desconocida, alguien que nunca había visto antes.
Sus ojos se abrieron de par en par al escuchar una sola palabra de Asher, dirigida a la mujer frente a él.
"Entonces, ¿te gustaría salir conmigo?"
"…"
Imposible.
Eso era imposible.
Asher nunca diría algo así, y mucho menos haría esa expresión como si realmente estuviera dispuesto a salir con esa chica.
Cabello negro, ojos grises, y una estatura similar a la suya. La cadete era muy hermosa, pero...
"Yo soy más hermosa."
Gloriana se lo dijo a sí misma, comparando mentalmente su reflejo con el de la mujer de cabello negro sentada frente a Asher.
Decidió escuchar la conversación, pues algo no cuadraba. La extraña actuación de Asher solo aumentaba su curiosidad.
"Ni siquiera me dices algo así a mí..."
Pensó Gloriana, deseando que esas palabras fueran dirigidas a ella y no a esa mujer de cabello negro.
Y aunque sabía que se estaba entrometiendo, no le importaba.
Asher era suyo, y de nadie más.
"…"
Guardó silencio y esperó la respuesta de la chica.
"D-de verdad... eso sería genial."
"…"
"Bien, entonces salgamos a dar un paseo."
"…"
Gloriana observaba sin pestañear.
Esas palabras de Asher...
"¿Realmente eres Asher?"
Se preguntaba si acaso no era el verdadero Asher.
El Asher que conocía jamás diría algo así, mucho menos invitaría a una chica de repente y le propondría salir.
"Estoy aquí, ¿sabes?"
Entonces Gloriana se hizo otra pregunta.
"¿Es realmente el verdadero Asher, pero…?"
Había algo extraño en él y en la chica, como si ambos intentaran ocultar sus verdaderas identidades.
Parecía que la chica estaba tratando de ocultar algo, pero Gloriana no estaba segura.
Era evidente que Asher estaba molestando a la chica. Al darse cuenta de esto, Gloriana sonrió aliviada.
Finalmente, comprendió que había malinterpretado todo desde el principio. Debió haber prestado más atención.
Poco después, ambos se levantaron y caminaron hacia la salida del restaurante.
Aunque Gloriana acababa de llegar, era posible que esos dos llevaran más de diez minutos allí.
Los siguió a una distancia considerable para no ser vista, comprando una bebida rápidamente antes de salir tras ellos.
Una vez afuera, los buscó y los vio parados no muy lejos de la entrada del restaurante, hasta que...
"…"
Sus ojos se abrieron de par en par, y sintió que su corazón daba un vuelco.
Esos dos se tomaron de la mano de repente, y Gloriana no pudo evitar mirar con incredulidad.
"Eso… no."
Aceleró el paso.
Pronto llegó hasta donde estaban Asher y la chica de cabello negro. Sin dudarlo, tomó el brazo de Asher y lo apartó de la chica, separando sus manos. Al mismo tiempo, lo agarró de la mano y miró directamente a la mujer.
"Esto no está bien… no pueden agarrarse de las manos."
"…"
"…"
Asher y Oriana la miraron, perplejos, mientras sus pensamientos se desbordaban.
"Hermana, ¿por qué apareciste justo ahora?", pensó Oriana.
"Esto fue inesperado… supongo que no podré seguir con el juego ni molestar más a Oriana", pensó Asher.
Sin embargo, Gloriana pronto se dio cuenta de su error más grande.
Ahora, ambos sabían que los había estado espiando deliberadamente...