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Después de la cena, Darach invitó a Kyle y a mí a sus habitaciones para darme una actualización sobre su situación, pero técnicamente ya había visto todo lo que necesitaba ver. La cena fue una revelación, en más de un sentido.
—Tu manada es muy irrespetuosa contigo. ¿Esto ocurre a menudo? —le pregunté a Darach con el ceño fruncido mientras él me indicaba que tomara asiento enfrente de la mesa.
Irónicamente, su habitación no era tan elegante como la mía, aunque era igual de grande. Vi dos puertas. ¿Realmente necesitaba dos baños?
Darach me dio una sonrisa cansada sobre las pilas de documentos en su escritorio. —Sé que esto parece espantoso para un foráneo, pero en realidad, esto ya es una mejora comparado con cuando asumí el cargo. No me lanzaron comida. Lo considero un éxito.