—El corazón era el músculo más fuerte del cuerpo humano. ¿Entonces por qué dolía más?
La imagen de Damien convulsionando perseguirá a Rhys para siempre.
Ver a Damien dormir en la cama del hospital, con tubos conectados a su cuerpo, era una vista que había estado observando durante dos meses, pero nada podría haberlo preparado para la inmensa cantidad de dolor que sintió al verlo convulsionar hoy.
Toda su vida Damien había sido quien lo protegía y ahora, mientras su hermano sufría, no podía hacer nada para ayudarlo.
No podía evitar sentirse culpable.
—¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser él quien sufriera?
No lo merecía. No merecía el dolor.
Su hermano podría ser malvado para otros, pero para él era una de las luces en su vida junto con Beatriz.
Toda su vida Damien no había querido nada más que escapar de la dura realidad de su vida.