```
Después de que Frans fuera transportado por esa luz dorada, nunca volvió a aparecer.
Sally sabía que él había dejado este continente, razón por la cual había elegido quedarse en esta suite. No era por ninguna otra razón, excepto que la Barrera de Defensa de esta suite fue reconocida por Zi Qi.
Contemplando el cielo sin nubes fuera de la ventana, su corazón no se sentía tan tranquilo como parecía.
Una frase que Frans dijo antes de irse pesaba en su mente —¡El Santo Monarca siempre consigue lo que quiere!
¿El Santo Monarca quería a su hijo?
De lo contrario, ¿por qué preguntaría información sobre el niño?
De todos modos, tenía que hacer un viaje al Continente de la Capital Santa.
Si el Santo Monarca tenía intenciones de apuntar a su hijo, seguramente tampoco la dejaría en paz. No importa a donde fuera, estaría vigilada.
Si al Santo Monarca no le importaba su hijo, entonces su existencia probablemente tampoco atraería su atención.