Jack salió furioso de la habitación de Violeta, ciego de rabia y frustración.
¿Cómo podía pensar en ocultarle algo así?
No le importaba que Arden también lo amenazara, pero el solo hecho de que Violeta fuera tan vulnerable como para recibir una carta como esa mientras vivía en su casa, lo preocupaba enormemente.
Debería ser capaz de protegerla, especialmente de un hombre como Arden.
Y esa frase de la carta seguía apareciendo en su mente cada maldito segundo.
"No estoy cerca, pero tengo ojos y oídos en todas partes. Así que no pienses nunca que puede protegerte."
¿Qué significaba eso?
¿Arden tenía espías en la manada de los Rebeldes? ¿Fue así como pudo entregar la carta a Violeta sin ser descubierto o sin que nadie sospechara?
Si ese era el caso, entonces Jack tenía que hacer algo inmediatamente. No podía permitir que su manada tuviera a alguien infiltrado, alguien que pudiera causar daño a cualquiera, especialmente a Violeta.