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Punto de vista de Amber
“No parezcan tan sorprendidos muchachos”, les digo a todos, “mírenlo desde mi perspectiva. Estoy harto de tener miedo. Sebastián me daba pesadillas y resulta que escuchaba voces en su cabeza. Por supuesto, eso le da miedo por una razón completamente diferente, pero él no sabía nada. Era un inútil. No sé cuál es el trato de este tipo, pero voy a ver qué puedo averiguar sobre esta tontería, porque ya lo he tenido”.
Mi marido me mira como si hubiera perdido la cabeza. Sé que él sólo quiere protegerme, pero tal vez es hora de que empiece a protegerme.
“Mi amor”, me dice, “simplemente no quiero que tengas que lidiar con esto. Este es un negocio horrible. Se supone que debo protegerte y me parece extraño permitirte enfrentarte a este hombre. Aún no sabemos a qué nos enfrentamos.
Considero lo que mi esposo me ha dicho y, aunque no estoy de acuerdo con él, aprecio su deseo de mantenerme a salvo. Decido proponer un compromiso.