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—Realmente no hay fin para las moscas por aquí, ¡y menos aún para las de gustos tan marcados! —Basil Jaak no pudo evitar reírse al ver a un hombre desagradablemente suave que no paraba de hacerle la corte a Yetta Astir a su lado.
—Yetta, bastante irritada por este seductor impertinente, decidió preguntar dónde estaba el baño y escapó hacia él.
—El hombre habría querido seguirla, pero le faltó el valor. Así que, a regañadientes, se dio por vencido, luego dirigió su mirada hacia Basil Jaak.
—Este hombre parecía conocer bien a Colby Chester. Inmediatamente lo reconoció, lo saludó con una sonrisa servil —Sr. Chester, hola. Soy Pan de la compañía XXX. Es un placer verlo aquí.
—Con una sonrisa suave, Colby preguntó a Pan con curiosidad —¿Estás cerca de Yetta?
—¿Yetta? —Pan se detuvo un momento, luego soltó una risa cómplice—. Ah, Sr. Chester, ¡se refiere a Yetta! No solamente la conozco bien, sino que nuestras familias también se conocen.