—Bella soltó una carcajada al oír la frase de Tristan.
—Mientras le sonreía con amor, Bella levantó lentamente la mano y pellizcó su nariz alta y afilada, bromeando con él.
—Mi celoso marido, ¿alguna vez has escuchado la expresión 'charla casual'? Solo estoy charlando con mi Abuelo, ¡está bien! No hay forma de que le pida dinero. Por supuesto, te lo pediré a ti... —Los ojos sombríos de Tristan se iluminaron gradualmente como si una llama se hubiera reencendido dentro de él. Estaba feliz de escuchar su respuesta.
—No he gastado nada del dinero que me enviaste cuando nosotros... —Bella no continuó sus palabras. Omitió decir esas palabras otra vez.
—Y el dinero que obtuve de la venta de la casa todavía está en mi cuenta bancaria —dijo con indiferencia, sin darse cuenta de la reacción de su esposo—. Planeo usar este dinero para poner fin a las malvadas acciones de mi tío y mi padre. Espero que no te opongas si uso este dinero para ese propósito.