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La cara de Xiang Huai se oscureció al oír esto.
Sus estrechos ojos se llenaron de frialdad, haciendo que toda la clase cayera en silencio. Nadie se atrevía a hablar.
Incluso el Instructor Li y el Instructor Zhang cerraron la boca.
Bajo el abrasador sol, todos estaban originalmente empapados en sudor, pero en ese momento, era como si de repente estuvieran en una bodega helada. Todos temblaban de miedo.
Todos los presentes se sorprendieron por la repentina expresión fría de Xiang Huai.
Xue Xi, que no se veía afectada por él, seguía de pie al frente. Lentamente miró a Xiang Huai.
De repente recordó que la primera vez que conoció a esta persona fue en la tienda de provisiones. En aquel entonces, Dientes Caninos parecía haber hecho algo mal y él le estaba regañando.
También era tan serio en ese entonces y no sonreía.
Era como una máquina de enfriamiento que podía reducir la presión del aire alrededor.