—Entonces... ¿dónde está la Señorita One? —preguntó Tres con el ceño fruncido mientras echaba un vistazo a Nux, que estaba justo frente a ella.
—Umm... está ocupada... —respondió Nux.
—¿Hmm? ¿Ocupada? ¿La Señorita One? ¿Estás seguro? —Tres preguntó confundida.
Al darse cuenta de su expresión confundida, Nux se dio cuenta rápidamente de que había una historia detrás de esto.
—¿Hmm? ¿Por qué te sorprende tanto? —preguntó Nux.
—A la Señorita One le encanta pelear en entrenamientos. Cuando todavía estábamos en el Reino, solía pelear con nosotras cada mes. Obviamente, como asesinas, no necesitamos muchas técnicas de lucha, lo que practicábamos eran técnicas para matar. Ataques sorpresa, ataques letales y atacar el cuello, corazón, entrepierna y cerebro. La Señorita One solía ver todo esto y observar nuestras debilidades —respondió Tres.
—¿Oh? ¿Así que le encanta entrenar, eh? —murmuró Nux para sí mismo.
—Sí.