```
La mente de Nial rebosaba con todo tipo de pensamientos acerca del mejoramiento que la Maldición había desencadenado.
Resultaron ser mucho más útiles de lo que él pensó inicialmente, y no había forma de que pudiera quejarse de eso.
Así, en lugar de rezongar, entró en una tienda para comprar una máscara de filtro y tapones para los oídos.
Una vez que los adquirió, Nial se puso la máscara filtrante que cubría su boca y nariz, mientras parecía un Oni.
Después, se colocó los tapones para los oídos antes de disolver la membrana de maná que había cubierto sus oídos, nariz y boca.
Esto hizo que su apariencia se viera bastante extraña debido al hecho de que evidente era ciego.
Sin embargo, a Nial no le importaba lo que los demás pensaran de él porque podía escuchar y oler todo claramente, de manera ligeramente filtrada.
Aún así, la máscara no era suficiente para filtrar todo, lo que le hizo fruncir el ceño antes de forzarse a ajustar al intenso olfato.