Kaizen y Xisrith consideraron las palabras de Valen, reflexionando sobre la situación ante ellos. Sabían que liberarlo era arriesgado, pero también sentían una fuerte atracción por el conocimiento que él prometía.
—Valen, si aflojamos estas cadenas y confiamos en ti, ¿qué exactamente nos ayudarás a descubrir? —preguntó Xisrith, manteniendo su postura firme pero mostrando un ligero interés.
Valen la miró seriamente. —Hay secretos conocidos solo por las personas más importantes del mundo, como por qué este palacio se derrumbó y el próspero reino de Vrikhodour fue en gran parte invadido por un calor abrasador.
Xisrith miró a Kaizen con una expresión decidida. —Si realmente quieres ayudarme a desentrañar los secretos de este palacio y proteger este lugar para mi gente, no podemos ignorar la posibilidad de encontrar ayuda en cualquier forma que se presente.