Mientras los árboles en el bosque se movían y una hermosa melodía atenuaba sus oídos, Kaizen avanzó impetuosamente contra los dos ladrones que aún estaban en pie.
Ambos tenían un aspecto simple y llevaban armaduras de cuero de bajo nivel, pero la advertencia de Jayaa sobre su coordinación no era incorrecta. Al acercarse, se dividieron. Un ladrón fue a la izquierda y el otro a la derecha. Esta era una táctica común, considerando que tenían una ventaja numérica. Aun así, tan pronto como se acercaron lo suficiente, Kaizen abandonó la neutralidad y fijó la mirada en un objetivo.
El ladrón de la izquierda sintió una presión enorme cuando Kaizen posó la mirada sobre él.
Esta vez Kaizen no sonrió con emoción, porque sabía que esto no sería emocionante, ni una pelea justa para un ladrón. Además, esta sería también la primera vez que mataría a un PNJ humano.