—¿Oh, ya te está dando miedo? —La voz burlona de Edwin llegó a Austin desde un lado.
—¡El que tiene miedo eres tú! ¿Crees que soy como tú? —Aunque tenía miedo de que Jack ganara la apuesta, de ninguna manera iba a mostrar alguna debilidad frente a Edwin.
Siempre había estado tratando de competir contra los Safety Enforcers de Edwin. Siempre trataba de conseguir a los mejores luchadores aquí para que su empresa pudiera tener empleados más fuertes. Cuanto más fuertes los guardias de seguridad, más alto era el precio que el cliente tenía que pagar.
Aunque había escuchado que Edwin ya había vendido su empresa de seguridad, de ninguna manera podía dejar de competir. En todo caso, él era el que más veces había perdido cuando había estado compitiendo contra Edwin.
Si pudiera ganarle incluso después de que él cambiara la industria en la que se involucraba, Austin seguramente tendría algo de qué presumir.
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