—El siguiente es Vin Hargrave, Rango... —comenzó el comentarista.
Sin embargo, Vin, esperando en su habitación, encontraba difícil concentrarse.
—Debí haber perdido antes —murmuró.
Estaba complacido de haber avanzado tanto en el torneo, pero era muy consciente de sus limitaciones. Una derrota se sentía inminente.
—Bueno, aquí se acaba mi suerte —declaró Vin, preparándose para salir.
Cuando el nombre de Vin resonó por el recinto, una mueca de desagrado marcó la cara del Jefe de la Familia Hargrave.
—¿No es él tu hijo? Deberías estar feliz de que haya llegado tan lejos —dijo Casie.
—¿Se supone que debo estar feliz? —preguntó mirando a Casie.
Casie permaneció en silencio. Aunque era la querida hija de Xarax, entendía sus límites. El hombre a su lado no era solo su hermano mayor, sino también el Jefe de la Familia Hargrave.