Aiden la miró, sus ojos mostraban cuán sorprendido estaba en ese momento.
Estaba aquí siguiendo órdenes, pero... ¿cómo sabía que él estaría cruzando ese portal?
—¿Puedes responder una de mis preguntas antes de eso? —preguntó Aiden, sabiendo que podrían rechazar su solicitud sin que él pudiera hacer nada al respecto.
Pero, aun así quería saber.
La chica de piel morada no pareció importarle al pronunciar —Claro, adelante.
Aiden sonrió al escuchar esa respuesta, verdaderamente feliz.
—Entonces, ¿puedes decirme cómo sabías que cruzaría ese portal y vendría aquí? —preguntó.
La chica asintió reconociendo que era una buena pregunta. Parecía indecisa sobre si podía decírselo mientras pensaba, su mano en su barbilla.
—Claro, te lo diré —dijo con una sonrisa—. De hecho, es bastante simple, me sorprende que no te hayas dado cuenta todavía.