«Intentaré acabar con esta rápido, no quiero perder demasiado tiempo en la primera poción, después de todo», pensó Aiden, sabiendo que habría muchas más cosas que tendría que aprender en el futuro.
Necesitaba aprender tanto como fuera posible en el mes que estaba por venir, esa era la única manera de que su tienda tuviera éxito de verdad.
Aún no sabía cómo sería capaz de ganar Puntos de Reputación, sin embargo, tenía varias ideas y la que más sentido tenía era bastante simple.
Ganaría más y más puntos a medida que su tienda se hiciera más popular en este nuevo mundo.
Quién sabe, tal vez podría usar este conocimiento en pociones para aprender la que Alex, el científico que estuvo en la primera prueba, había hecho para hacer a la gente más fuerte.
—¡Toma esto! —gritó Aiden apareciendo detrás del Cíclope cortando ambos de sus tobillos, queriendo que ese monstruo cayera.
Y el Cíclope hizo exactamente eso ya que lentamente pero con seguridad empezó a caer, ahora de rodillas.