«¿Yo mismo?», pensó Aiden, inseguro de lo que significaba ya que el sistema había detenido la frase justo ahí sin agregar nada más.
Aiden luego no pudo evitar sacar ese pensamiento de su mente, siempre preguntándose qué estaría sucediendo dentro de la prueba.
¿De qué manera estaría luchando contra sí mismo? Esa era la pregunta de la cual Aiden no podía deshacerse.
Entonces, mientras lo pensaba durante unos minutos, se dio cuenta de que la prueba no parecía estar ni cerca de comenzar ya que no podía escuchar el pitido sin importar cuánto se esforzaba en oírlo e ingresar a la prueba.
Parecía que el sistema aún no había terminado con él, o si no, ¿por qué seguiría atascado aquí, sin hacer absolutamente nada?
Después de darse cuenta de que no podía entrar en la prueba, decidió preguntarle al sistema qué estaba pasando, y obtuvo una respuesta bastante simple.
*BEEP*
[Todavía no estamos listos.]