—Habiendo ganado el torneo, tienes prioridad sobre el herrero que quieras —Aiden, al ver esto, sonrió feliz de que ganar el torneo le hubiera dado otra ventaja sobre los demás.
Se sentía bien que pudiera sentirse un tanto superior a ellos si iba a ser honesto.
Luego, mientras Aiden comenzaba a mirar a todos los herreros, a veces hacía clic en algunos de sus perfiles queriendo ver si eran buenos o no.
La mayoría de las veces, su criterio para hacer clic en un perfil eran las estrellas que estaban debajo de esos perfiles.
Decidió que solo quería lo mejor de lo mejor, por lo que solo hacía clic en los herreros de cinco estrellas.
Entonces, mientras seguía mirando todos esos perfiles, recordó al enano que lo había interpelado de vuelta en las calles.
El que parecía casi igual que Thorin, el que era el jefe de una familia fundadora.
—Ahora, ¿dónde está? —murmuró Aiden, mientras seguía mirando todos esos perfiles, sin poder encontrar el que más quería.