Sea lo que fuese en lo que Dame estuviera pensando, decidió confiar en Ricktor con sus palabras, pero antes de irse, había decidido dar instrucciones estrictas a los demás.
—Simyón, has estado aprendiendo las técnicas de forja y más sobre el refinamiento del cuerpo. La cosa es que tu cuerpo es más como el de un arma.
—Necesitas combinar la técnica de refinamiento corporal y la técnica del arma para hacerlas una sola y misma cosa.
—Así que básicamente me estás diciendo que necesito que me golpeen una y otra vez, ¿verdad, aunque ahora he aprendido a utilizar el Qi a través de mi cuerpo para entrenar mi piel exterior? —replicó Simyón.
—Sabía que lo entenderías. La cosa es que el cuerpo y un arma son diferentes en muchos sentidos. Por un lado, el cuerpo necesita sanar una vez que está desgastado, pero tienes a la mejor persona a tu lado. —Dame miró a Safa y no dijo nada más.