El jefe de Dimensión era grande y se parecía bastante a las bestias serpiente contra las que habían estado luchando. Los cuerpos de cada uno eran del mismo color, pero eran sus cabezas las que tenían una tonalidad ligeramente diferente.
La gran cabeza en el centro era de un color azul claro, el cual se desvanecía en la piel del resto de la bestia. La de la izquierda era ligeramente de un color verde claro, y finalmente, la última era ligeramente de color rojo.
Como su largo cuerpo volvía a la extraña cueva tipo colina, no estaban seguros de si se trataban de tres seres individuales. ¿Dónde estaba el resto de su cuerpo? ¿O era una especie de gran ser con tres cabezas?
—¡Un jefe de Dimensión, tenemos que salir de aquí! —gritó Liam y se dio la vuelta, corriendo de vuelta por donde habían venido.