Abuelo Lu tiró de la manga de Tristán, señalándole que se sentara. Tristán ya había llamado la atención de otros estudiantes y Abuelo no quería que montara un espectáculo allí.
Zhen-Zhen, que aún sostenía el micrófono en el centro del escenario, desvió su mirada del equipo de baloncesto escolar hacia Tristán.
Ella notó la expresión molesta y enojada de su esposo, Tristán. Recordó que Tristán le había dicho que él podía ponerse celoso fácilmente.
En ese preciso momento, supo que tenía que apaciguarlo. Pero al mismo tiempo, debía ser educada al tratar y rechazar la sugerencia del jugador de baloncesto que le preguntó acerca de fotos y citas.
Antes de que Tristán pudiera perder su autocontrol restante y alcanzar su punto de ebullición, Zhen-Zhen habló desde el escenario. Su voz de repente desvió la atención de Tristán.