—Marcos la besó otra vez. Incluso agarró la mano de Sofía y la presionó contra su hombría erecta. Sofía sintió su abultado bulto a través de sus pantalones.
—Eh, ¿qué es esto... tan grande y duro? ¿Es esto de Marcos...? —La confusión resurgió en su rostro mientras Marcos continuaba presionando su mano sobre su hombría. Él quería que ella supiera que ella lo estaba endureciendo de esa manera.
Cuando se retiró, le susurró algo a Sofía.
—¿Puedes sentirlo, Sofía? Esto es lo que me estás haciendo sentir en este momento. Me estás volviendo loco —Marcos dijo con voz ronca.
Incluso guió su mano, deslizándola hacia arriba y hacia abajo sobre sus pantalones. Marcos gimió de satisfacción. Se sentía tan bien. Cuando estuvo satisfecho, volvió su atención a Sofía.
Se sumergió de nuevo, tirando de su sujetador con los dientes para descubrir sus picos gemelos. Sofía jadeó cuando sus pechos desnudos se expusieron al aire frío. Sus pezones se erizaron al instante.