—Mañana también iré a recogerte —asintió Ran Xueyi a Adelle y al conductor antes de que se alejaran.
Al mirar la hora a la que llegaron, frunció el ceño.
21:00.
Era pasada la hora de dormir de los niños, pero parece que Xiao Zhanzhan no tenía intención de dormir en absoluto.
Parece estar decidido a ignorar su presencia y a pisar el suelo con fuerza mientras entra en la mansión. La niñera y la criada que vinieron a darles la bienvenida se paralizaron al ver a su joven amo comportarse así y miraron a Ran Xueyi, preguntándose qué hacer en esa situación.
Ran Xueyi solo pudo negar con la cabeza.
—Decid a todos que descansen primero. Yo me encargaré de esto —la niñera y la criada se miraron antes de asentir.
Dado que su señora ya lo había dicho, no les quedaba más que hacer lo que se les había indicado.
Una vez que todos se fueron y solo quedaban en la sala la madre y el hijo, Ran Xueyi se acercó al niño malhumorado.
—¡Hmph!
Ran Xueyi lo miró y sonrió.
—¡Hmph! ¡Hmph!