—¡Alfa! —exclamó Aurora, su asombro evidente al empujar instintivamente a David lejos. ¿Qué hacía Damien aquí?
—No es nada, David es solo un amigo —intentó explicar la situación, pero Damien parecía concentrarse únicamente en David, sin prestar atención a Aurora. Decidida a captar su atención, se acercó a Damien y obstruyó su vista.
—Alfa... —ella comenzó, pero de repente David la jaló hacia él, protegiéndola detrás de su cuerpo.
—David, tengo que irme ahora. Más tarde te explicaré todo, ¿vale? —Aurora instó, tratando de soltar su mano de su agarre, pero él la sostenía con fuerza, rehusándose a dejarla ir. Miró de reojo entre Damien y David, dándose cuenta de que si nadie intervenía, podrían terminar en una confrontación peligrosa.
—Enoch, ¿dónde más necesito revisar? —preguntó Damien, su mirada fija en David, claramente distraído.