Antes de que Damien pudiera ir tras la bruja negra que tenía a la chica, el brujo se interpuso frente a él. Impidiéndole dar un paso adelante.
—Nos encontramos de nuevo —dijo el brujo negro, sus ojos se habían convertido en rendijas y su cara mostraba parches de piel escamosa que era blanca y negra haciéndolo ver horrendo.
—Desafortunadamente —respondió Damien. Revisando sus manos que ahora se veían negras tal y como Penny le había dicho. Se preguntaba si el brujo había usado un hechizo para ocultar sus manos y apariencia por completo que nadie lo había notado antes. Incluso Penny se había dado cuenta después de que habían regresado del lugar del librero —Hazte a un lado —dijo él tranquilamente mientras cargaba las balas en su pistola que había agotado antes en las otras brujas.