Los ojos de Seren se posaron en la vista del vasto lecho del río que brillaba bajo la intensa luz del sol del mediodía avanzado. Una brisa fría venía de la dirección del río, haciéndola sentir relajada y ayudándole a aliviar los dolores corporales que sentía debido al traqueteante viaje en el carruaje.
—Su Majestad, el campamento ha sido establecido —dijo uno de los caballeros después de rendirle respeto—. Puede descansar dentro de la tienda por un tiempo.
—Estoy bien. —Tras sentir la hierba bajo sus pies, Seren caminó para acercarse al río mientras las doncellas la seguían, manteniendo una pequeña distancia entre ellas.
Por otro lado, aunque Drayce estaba ocupado hablando con sus caballeros en compañía de Arlan, mantenía parte de su atención en su reina. Vio a Seren yendo hacia el río pero no la detuvo mientras continuaba con su conversación.