—Qué molesto... —Neveah se encontraba junto a la puerta, murmurando con desdén mientras la abría y salía.
—Podría estar en el lujo del palacio de mi padre, sin embargo, aquí estoy, haciendo quién sabe qué. Él tiene razón... No soy muy diferente —dijo Neveah, observando cómo Vincent se detenía en seco y se giraba.
—¿Escuchaste eso? —Dechlan preguntó con un gesto de dolor mientras Luna Colleen mostraba una expresión de disculpa.