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La anciana señora Horton miró inconscientemente hacia la dirección en la que estaban los miembros de la familia Olsen.
Pero los Olsen eran todos altos y robustos, y Keira, de pie entre ellos, estaba completamente oculta. La anciana señora Horton solo podía ver vagamente a una mujer en traje de noche, pero no podía distinguir sus rasgos.
Solo bufó y no se acercó a saludarlos. En vez de esto, dejó que los sirvientes la ayudaran a sentarse en el sofá.
En cuanto se sentó, oyó que alguien comentaba cerca.
—Los Horton realmente desprecian a los Olsen. Una cosa es no atenderlos, pero los Olsen llevan aquí tanto tiempo, y el señor Lewis Horton ni siquiera ha bajado.
—La anciana señora Horton solo miró una vez, luego no volvió a mirar...