Olivia levantó la vista cuando Otoño salió de la habitación del hospital, su mano vendada y una sonrisa extendiéndose por su cara—. Aquí viene nuestra caballera de brillante armadura.
Isabelle sonrió con ironía y negó con la cabeza—. ¿Por qué le cambias el género? Ella es nuestra caballera. —Luego se giró hacia Otoño y sonrió—. No puedo creer que hayas derribado a Savoy con un bote de basura.
Nora dio palmaditas en la espalda de Isabella—. Quiero decir... fue anticlimático pero excelente... Los chicos y nosotras, corrimos allá para salvarte. Nuestros corazones estaban casi en la garganta cuando vimos el coche de Elena aparcado en la acera. Casi esperábamos encontrarte desaparecida, ya sabes... Como cuando yo fui secuestrada o como cuando capturaron a Olivia... —Nora soltó una risita, luego hizo una pausa, recordando la escena a la que en cambio habían llegado, antes de continuar—. Pero fue adecuado... Esa imagen vivirá conmigo para siempre...