—¿Quieres que espíe a mi mejor amiga? ¿Crees que soy algún tipo de agente especializada que puede hacer eso? —preguntó Isabella con incredulidad, mirando a Ian como si acabara de afirmar que era el Papa.
—Espiar es un término tan duro, Bella. Y eso implica pasar información. No necesitas hacer eso. Nora ya está bajo vigilancia de algunos expertos en seguridad de alto nivel. Sin embargo, Demetri no quiere que ella lo sepa, por el momento. Así que, la mejor manera es que alguien esté siempre cerca de ella por si acaso decide evadir la seguridad o se pone sospechosa. Ella tiene instintos agudos —Ian negó con la cabeza y suspiró—. Tenía que tenerlos. O si no, no habría sobrevivido tanto tiempo. Entonces, ¿quieres que actúe como una manta de seguridad para mantener la farsa de que todo está bien?
—Algo así. Si Demetri o uno de nosotros se queda con Nora todo el tiempo, ella se pondrá sospechosa. Pero contigo, creo que no estará tan alerta —dijo Ian.