—Cuando las palabras 'quítate la ropa' resonaron en su cabeza, los ojos de Nora estaban tan abiertos como platos, ¡listos para salirse de su cabeza! —De hecho, si fuera un dibujo animado, sus ojos ya estarían colgando con resortes. El hombre se fue enfadado por la mañana y luego de repente regresó a casa por la tarde, lo cual fue sorprendente, pero en el momento en que ella entró por la puerta él le pidió que se quitara la ropa.
—Ehh... es la tarde... —indicó ella.
—Lo sé —respondió él.
¿Estaba usando alguna estrategia para distraerla? Nora negó con la cabeza y cruzó los brazos delante de ella y dijo:
—No podemos hacer esto y aquello. Necesitamos hablar.
Inesperadamente, el labio inferior de Demetri se levantó al escuchar sus palabras, —¿Esto y aquello? ¿Dónde está tu mente, Nora, hmm?
Nora tragó saliva ante sus palabras. Él parecía algo diferente. ¿Era este el resultado directo de su pelea de la mañana?
—Ehhh... ¿qué está pasando? —preguntó tímidamente.