—Perita me ayudó a subir al carruaje. Íbamos a parar en la residencia del ducado y Iris se uniría a nosotros. El ducado estaba de camino a la boutique.
—El vestido estaba confeccionado con telas raras y delicadas. El diseñador sugirió que lo mejor era no moverlo mucho, así que íbamos a la boutique para que Ruby pudiera probárselo. Yo estaba muy emocionada, incluso más que Ruby.
—Iris y yo nos habíamos estado viendo frecuentemente en el palacio. Ella pasaba el rato conmigo y a veces me hablaba mientras yo trabajaba. Nos habíamos vuelto muy cercanas. A Dem no le importaba ya que yo estaba en el palacio.
—Además de Perita, Abel venía con nosotros para guardarme. Él era el mismo caballero que fue con nosotros cuando fui a conocer a la familia de Ruby. Se esperaba que Dem enviara a alguien de su escuadrón de caballeros.
—Su Alteza, si ve a alguien sospechoso o que la mira sospechosamente, avíseme —dijo Abel, de pie frente al carruaje.