(Desde la perspectiva de Demetrio)
—Duerme un poco —dije mientras la desvestía y la colocaba en la cama—. La envolví en la manta.
—Pero...
—¿Pero?
—Tengo que ir a tomar el té con Evelyn por la tarde —dijo.
—¿En serio? No es una obligación, ¡Azul! No tienes que obligarte a hacerlo —dije.
—Pero las damas nobles hacen esto. Quiero decir, he oído que es irrespetuoso rechazar ciertas invitaciones —murmuró.
—¡No me importa un carajo si es irrespetuoso o no! Haz lo que quieras. Eres la reina, después de todo. Si quieres, le enviaré una carta a Evelyn.
—¿Entonces puedes decírselo tú mismo? Quiero decir, enviar una carta es un poco... cuando ella está justo en el palacio.
—... Está bien —suspiré—. Yo mismo se lo haré saber. ¿Entonces dormirás ahora?
—Mmm...
—No 'Mmm'. Dímelo claramente.
—Lo haré...
—Bien. Necesitas dormir un poco. Luego llamaré al médico para que te revise —dije.
—Todavía no entiendo cuál es el punto de desvestirme...