"(Desde la perspectiva de Demetrio)
—Te ha llevado mucho tiempo averiguarlo —dije.
Ella se movió impacientemente en la bañera. —¡Tú... Es tu culpa! ¡Ni siquiera diste una pista! ¿Cómo se supone que debía saber que eras tú?
—Yo di una pista, sabes.
—No que yo sepa.
—¿Recuerdas cuando me hablaste de las rosas? Esa vez, ¿no notaste mi reacción?
—Bueno, te veías raro.
—Quizás, pero no estaba demasiado enfadado. Mi esposa, ¿crees que tu marido se quedará tranquilo después de escucharte hablar de rosas que te dio alguien más? No importa si era mujer u hombre, o era en el pasado o en el presente, buscaría a esa persona para preguntarle por qué lo hizo —dije.
—Eres... extraño.
—Soy una persona celosa. Aunque trato de controlar mis celos, a veces no puedo evitarlo —dije. Verla cerca de otra persona era inimaginable. Incluso pensar en ello me enfurecía. Tal vez estaba loco por ella. Pero si al estar loco podía tenerla toda para mí, preferiría aceptar mi parte loca.