"(Desde la perspectiva de Demetrio)
—Mejor no te retractes de tus palabras —dije—. Aunque le pedí que se quedara conmigo por un momento, quise decir para siempre. Siempre quise tenerla a mi lado. Quizás era peligroso pensar así, pero no podía evitarlo. La necesitaba. Y si ella quería dejarme, planeaba atarla a mí para que nunca pudiera irse.
—Estoy loco. ¿Qué estoy pensando siquiera? Pero aún te quiero— todo de ti —pensé.
—No lo haré —dijo ella—. Pero ahora, ponte algo. Es...
—¿Qué pasa? Es normal que una pareja esté desnuda el uno frente al otro —dije.
—Sí, pero... es raro —musitó ella.
—Está bien —dije—. A diferencia de otras veces, no la fastidié. Sería más exacto decir que no pude obligarme a hacerlo.