"En su habitación de arriba, Eleanor instó a Elvis a contarle lo que había pensado.
—Creo que necesitaremos a la tía Lauren para llevar a cabo nuestro plan —dijo Elvis.
—¿Qué estás diciendo? —Los ojos de Eleanor se abrieron de par en par en incredulidad—. ¿No sabes que una vez que la tía Lauren sepa de nuestro plan, es prácticamente como si le contáramos todo a mamá? —siseó, volviendo a peinar el cabello de su muñeca en la cama—. Pensé que habías pensado en una estrategia mejor.
—Primero escúchame. No sé por qué siempre estás tan ansiosa por sacar conclusiones —reprochó Elvis.
—¿Pero sabes que no se guardan cosas el uno del otro, verdad? —Eleanor señaló casi de inmediato.
—Lo sé. No vamos a decirle el plan, pero si eventualmente descubre que la estamos utilizando, le haré una oferta irresistible —prometió Elvis.
—¿Cuál es la oferta?
—Sabes que la tía Lauren se ha estado quejando de que su familia la obliga a casarse.