"De vuelta en España, Ethan y Erika paseaban por la zona en la que vivían. Erika respiró el aire fresco y exhaló con un suspiro.
—Este lugar es realmente hermoso, Ethan —murmuró—. Pero aún no entiendo cómo podrás trabajar adecuadamente ahora que estás tan lejos de casa y del trabajo. Sé que dijiste que Pedro puede encargarse de todo desde que lo dejaste a cargo una vez, pero ¿está realmente bien para ti? —le preguntó con preocupación en su tono.
Ella tenía la misma pregunta antes de que dejaran Nueva York y ahora no pudo evitar hacer la misma pregunta.
Ya ha pasado una semana desde que llegaron a España y ella lo ha visto trabajar con su portátil.
—Todo está bien, no te preocupes. Al igual que antes, le dije a Pedro que me llamara tan pronto como ocurra algo. Aunque, dudo que haya algo que él no pueda manejar —respondió Ethan, acercándola a sus brazos para que no se alejara ya que todo le llamaba la atención.