Lucas estaba furioso. Había llegado tan rápido como pudo, y en el momento en que llegó, vio a su hija siendo arrojada contra el suelo. Su corazón se había detenido en ese instante.
Sus ojos eran tan agudos y tan fríos como el hielo. Después de tener a Amelia en sus brazos, lo primero que hizo fue agarrar el cuello del guardaespaldas que había intentado lanzar a Amelia contra el suelo.
El alto y corpulento guardaespaldas, que pesaba casi 100 kilogramos, parecía un pollo siendo estrangulado por el cuello en la mano de Lucas. No pudo resistirse en absoluto. Luego, Lucas lo lanzó con todas sus fuerzas.
¡Bang!
El guardaespaldas cayó pesadamente al suelo frente a Luther y su esposa, y sus ojos se revolvieron hacia atrás. Antes de que pudiera emitir un sonido, ya había perdido el conocimiento.
Esta escena repentina sorprendió a todos.
Cuando la madre de Tommy vio al guardaespaldas inconsciente en el suelo frente a ella, gritó con todas sus fuerzas. —¡Ahhh!